El 2-CB es la droga de diseño con mayor éxito en la actualidad entre la comunidad adolescente. Su consumo se está extendiendo con rapidez en países como Alemania y llega a Mèxico sin que se sepan cuáles son sus daños o si es mortal.
La dimethoxy-phenyle-thylamina, conocida como el 2-CB, es la nueva droga sintética de diseño que llegó a Colombia. Se puede conseguir en tres presentaciones: pastillas, cápsulas o en polvo, es de cualquier color y se utiliza para alterar los sentidos, hasta llegar a alucinar.
El químico de la droga es igual a la mezcalina. Es considerada psicodélica y endógena. Endógena es un término usado por psiquiatras para clasificar “ecstasy” y otras similares. Literalmente, quiere decir, “tocar adentro”.
El 2-CB es una droga de diseño, es decir, es un medicamento que es alterado por el hombre para causar un efecto diferente al del medicamento. Una dosis puede durar de tres a seis horas, causa alucinaciones visuales con una intensa exhibición de color, experiencia perceptiva intensificada (cambios de opinión drásticos), aumento de sensaciones eróticas pero, además, provoca nauseas y temblor por frío o nervios.
La mayoría la consume en las fiestas de música electrónica, debido a que cuando escuchan este género dicen que pueden “ver” la música. Este fenómeno lo han descrito como la “synesthesia”.
Con el auge de las drogas sintéticas, estas sustancias empezarán a circular en Colombia con mayor presencia, según anticipó un especialista en temas de narcotráfico y drogadicción porque “existen en Colombia laboratorios clandestinos, encargados de a producción de estos químicos”.
En el caso de la 2-CB se trata de un psicodélico de corta duración, el cual fue sintetizado por Alexander Shulgin, en California en los 70.
Del peyote
La composición del 2-CB, es una feniletilina diseñada a partir de la mezcalina, sustancia psicoactiva, producida por el cactus del peyote, originario de los desiertos México. Antiguamente, se consumía por vía oral, masticada o mediante un extracto o te.
La mezcalina se procesa en forma de polvo, la cual, puede ingerirse de forma ocasional o inyectarse. Su absorción es rápida, alcanza la máxima concentración en el cerebro entre los 30 y los 120 minutos y puede permanecer en el organismo hasta cinco horas, afirma Andrés Felipe Velásquez, toxicólogo del Hospital San Vicente de Paúl.
En países como Colombia la droga suele encontrase cortada –para “aumentar volumen” de las dosis- con anfetamina, que es un agente adrenérgico sintético, potente estimulante del sistema nervioso central. También se utiliza la fenmetrazina, la cual, tiene efectos similares a las anfetaminas, pero con una menor potencia y, por último, el metilfenidato, un psicoestimulante más conocido por la marca comercial Ritalina.
En la actualidad se consume en las discotecas y los “after party”, es decir, los lugares donde se reúnen los jóvenes cuando cierran las discotecas. Debido a su alto costo, que oscila entre $150.00 o $200.00, el grupo social que consume esta droga es de clase alta y pocos pueden acceder a ella, argumentó el toxicólogo Velásquez.
Formas de consumo:
Las formas de consumo, según el especialista en fármaco dependencia Hugo Gallego, si el “2-CB se consume por vía oral, los efectos comienzan ente los 15 y 25 minutos y se prolongan de dos a cuatro horas. Al llegar al cerebro se fija en los receptores de dopamina, adrenalina y noradrenalina. En grandes dosis es un intenso visionario, y en pequeñas cantidades es un suave amplificador sensorial”.
“El 2-CB también se puede inhalar, aunque no es recomendado ya que su potencia aumenta de dos a tres veces, puede ser dañino para la nariz, causar extremo dolor y hemorragias”.
Las dosis bajas se calculan entre cinco y diez miligramos, las dosis medias entre 12 y 24 miligramos; y las altas entre 25 y 30 miligramos; aunque no hay reportes específicos en hospitales.
En la actualidad una dosis letal puede sobrepasar los 65 miligramos, explica Ubier Eduardo Gómez Calzada, jefe del Departamento de Toxicología de la Universidad de Antioquia.
Los tóxicos
En cuanto a la toxicidad, el 2-CB estimula los niveles respiratorio y cardiaco, eleva la presión sanguínea, dilata las pupilas y puede llegar a provocar visión borrosa, mareo e insomnio.
No se sabe nada respecto a sus efectos a largo plazo y cabe anotar que cualquier alteración fisiológica drástica debe considerarse como urgencia médica ya que no hay literatura al respecto, dice Gómez Calzada.
Se concluye que todavía no hay reportes de muertes con esta droga y reportes clínicos aprobando su seguridad no han sido hechos. Se cree que los casos de sobre dosis presentados en la actualidad se relacionaron con sobre dosis de cocaína, ecstacys y LCD.
Efectos
Las personas comparan el 2-CB con el Ecstacy (por sus efectos entactogenos) y con el LSD (por sus cualidades alucinógenas), afirma, Andrés Felipe Velásquez.
Una mujer que confesó haber usado el 2-CB –además de otras drogas sicoactivas, dice que generalmente las usa cuando sale de fiesta con sus amigos y narró, que “las primeras veces sentí mucho miedo, durante la primera hora sentí escalofríos. Esa fue la única parte ligeramente no placentera, miraba formas geométricas casi similares pero menos intensas que con LSD.”
Concluye, “mi cuerpo estaba inundado con orgasmos prácticamente de solo respirar. Hacer el amor fue fenomenal, apasionado, lírico, amoroso, animal, tierno, sublime. La música era voluptuosa, casi tridimensional”
Por otra parte, el administrador de un club de música electrónica, sostuvo para este medio que se arriesgó a probar la sustancia después de haber conocido los anteriores testimonios. Además, agregó que “acompañado de una mujer me sumergí en el viaje de 2-CB. Encontré pocos efectos visuales y emocionales con una dosis de 20 miligramos. Así que tomé otros diez miligramos. Todo lo que estaba vivo era completamente atemorizante, efectivamente la nauseas, escalofrío y una mezcla de euforia eran los primeros resultados que sentía mi cuerpo. Después de 15 minutos de haberla consumido empecé a alucinar, sufrí una pérdida completa del nivel emocional, una experiencia desagradable que no volveré a repetir”.
Sin embargo, ninguno sabe cuáles serán los efectos que, en el largo o mediano plazo, sufrirán ambos. Queda el registro para que, ambos, padres de familia e hijos, tengan conciencia de los peligros, aun desconocidos, que se ciernen sobre el consumo de esta droga.
Las autoridades
Por otra parte, unidades de la Sección de Estupefacientes del Servicio de Inteligencia y Policía Judicial, reconocieron que no conocen la droga, ya que está camuflada como ecstacys por su parecido físico, aunque conocen de laboratorios clandestinos en la ciudad donde se fabrican drogas sintéticas.
En los allanamientos realizados no se han encontrado pruebas o evidencias que conduzcan a la incautación o captura de delincuentes que comercialicen la sustancia.
“Las discotecas y sitios de rumba de clase alta, del sector de El Poblado son el lugar propicio para la distribución y consumo, debido a que allí se encuentra la gente con las capacidades económicas para adquirir el 2-CB”, afirmó el ente oficial.
La dimethoxy-phenyle-thylamina, conocida como el 2-CB, es la nueva droga sintética de diseño que llegó a Colombia. Se puede conseguir en tres presentaciones: pastillas, cápsulas o en polvo, es de cualquier color y se utiliza para alterar los sentidos, hasta llegar a alucinar.
El químico de la droga es igual a la mezcalina. Es considerada psicodélica y endógena. Endógena es un término usado por psiquiatras para clasificar “ecstasy” y otras similares. Literalmente, quiere decir, “tocar adentro”.
El 2-CB es una droga de diseño, es decir, es un medicamento que es alterado por el hombre para causar un efecto diferente al del medicamento. Una dosis puede durar de tres a seis horas, causa alucinaciones visuales con una intensa exhibición de color, experiencia perceptiva intensificada (cambios de opinión drásticos), aumento de sensaciones eróticas pero, además, provoca nauseas y temblor por frío o nervios.
La mayoría la consume en las fiestas de música electrónica, debido a que cuando escuchan este género dicen que pueden “ver” la música. Este fenómeno lo han descrito como la “synesthesia”.
Con el auge de las drogas sintéticas, estas sustancias empezarán a circular en Colombia con mayor presencia, según anticipó un especialista en temas de narcotráfico y drogadicción porque “existen en Colombia laboratorios clandestinos, encargados de a producción de estos químicos”.
En el caso de la 2-CB se trata de un psicodélico de corta duración, el cual fue sintetizado por Alexander Shulgin, en California en los 70.
Del peyote
La composición del 2-CB, es una feniletilina diseñada a partir de la mezcalina, sustancia psicoactiva, producida por el cactus del peyote, originario de los desiertos México. Antiguamente, se consumía por vía oral, masticada o mediante un extracto o te.
La mezcalina se procesa en forma de polvo, la cual, puede ingerirse de forma ocasional o inyectarse. Su absorción es rápida, alcanza la máxima concentración en el cerebro entre los 30 y los 120 minutos y puede permanecer en el organismo hasta cinco horas, afirma Andrés Felipe Velásquez, toxicólogo del Hospital San Vicente de Paúl.
En países como Colombia la droga suele encontrase cortada –para “aumentar volumen” de las dosis- con anfetamina, que es un agente adrenérgico sintético, potente estimulante del sistema nervioso central. También se utiliza la fenmetrazina, la cual, tiene efectos similares a las anfetaminas, pero con una menor potencia y, por último, el metilfenidato, un psicoestimulante más conocido por la marca comercial Ritalina.
En la actualidad se consume en las discotecas y los “after party”, es decir, los lugares donde se reúnen los jóvenes cuando cierran las discotecas. Debido a su alto costo, que oscila entre $150.00 o $200.00, el grupo social que consume esta droga es de clase alta y pocos pueden acceder a ella, argumentó el toxicólogo Velásquez.
Formas de consumo:
Las formas de consumo, según el especialista en fármaco dependencia Hugo Gallego, si el “2-CB se consume por vía oral, los efectos comienzan ente los 15 y 25 minutos y se prolongan de dos a cuatro horas. Al llegar al cerebro se fija en los receptores de dopamina, adrenalina y noradrenalina. En grandes dosis es un intenso visionario, y en pequeñas cantidades es un suave amplificador sensorial”.
“El 2-CB también se puede inhalar, aunque no es recomendado ya que su potencia aumenta de dos a tres veces, puede ser dañino para la nariz, causar extremo dolor y hemorragias”.
Las dosis bajas se calculan entre cinco y diez miligramos, las dosis medias entre 12 y 24 miligramos; y las altas entre 25 y 30 miligramos; aunque no hay reportes específicos en hospitales.
En la actualidad una dosis letal puede sobrepasar los 65 miligramos, explica Ubier Eduardo Gómez Calzada, jefe del Departamento de Toxicología de la Universidad de Antioquia.
Los tóxicos
En cuanto a la toxicidad, el 2-CB estimula los niveles respiratorio y cardiaco, eleva la presión sanguínea, dilata las pupilas y puede llegar a provocar visión borrosa, mareo e insomnio.
No se sabe nada respecto a sus efectos a largo plazo y cabe anotar que cualquier alteración fisiológica drástica debe considerarse como urgencia médica ya que no hay literatura al respecto, dice Gómez Calzada.
Se concluye que todavía no hay reportes de muertes con esta droga y reportes clínicos aprobando su seguridad no han sido hechos. Se cree que los casos de sobre dosis presentados en la actualidad se relacionaron con sobre dosis de cocaína, ecstacys y LCD.
Efectos
Las personas comparan el 2-CB con el Ecstacy (por sus efectos entactogenos) y con el LSD (por sus cualidades alucinógenas), afirma, Andrés Felipe Velásquez.
Una mujer que confesó haber usado el 2-CB –además de otras drogas sicoactivas, dice que generalmente las usa cuando sale de fiesta con sus amigos y narró, que “las primeras veces sentí mucho miedo, durante la primera hora sentí escalofríos. Esa fue la única parte ligeramente no placentera, miraba formas geométricas casi similares pero menos intensas que con LSD.”
Concluye, “mi cuerpo estaba inundado con orgasmos prácticamente de solo respirar. Hacer el amor fue fenomenal, apasionado, lírico, amoroso, animal, tierno, sublime. La música era voluptuosa, casi tridimensional”
Por otra parte, el administrador de un club de música electrónica, sostuvo para este medio que se arriesgó a probar la sustancia después de haber conocido los anteriores testimonios. Además, agregó que “acompañado de una mujer me sumergí en el viaje de 2-CB. Encontré pocos efectos visuales y emocionales con una dosis de 20 miligramos. Así que tomé otros diez miligramos. Todo lo que estaba vivo era completamente atemorizante, efectivamente la nauseas, escalofrío y una mezcla de euforia eran los primeros resultados que sentía mi cuerpo. Después de 15 minutos de haberla consumido empecé a alucinar, sufrí una pérdida completa del nivel emocional, una experiencia desagradable que no volveré a repetir”.
Sin embargo, ninguno sabe cuáles serán los efectos que, en el largo o mediano plazo, sufrirán ambos. Queda el registro para que, ambos, padres de familia e hijos, tengan conciencia de los peligros, aun desconocidos, que se ciernen sobre el consumo de esta droga.
Las autoridades
Por otra parte, unidades de la Sección de Estupefacientes del Servicio de Inteligencia y Policía Judicial, reconocieron que no conocen la droga, ya que está camuflada como ecstacys por su parecido físico, aunque conocen de laboratorios clandestinos en la ciudad donde se fabrican drogas sintéticas.
En los allanamientos realizados no se han encontrado pruebas o evidencias que conduzcan a la incautación o captura de delincuentes que comercialicen la sustancia.
“Las discotecas y sitios de rumba de clase alta, del sector de El Poblado son el lugar propicio para la distribución y consumo, debido a que allí se encuentra la gente con las capacidades económicas para adquirir el 2-CB”, afirmó el ente oficial.
